Damien Hirst, prominente representante del grupo llamado
Young British Artists YBAs, ha dominado
la escena del arte en Inglaterra desde principios de los 90, en agosto de 2007 se consagró como el artista vivo más costoso
del mundo con su trabajo “Por el amor de Dios” (For the Love of God), una calavera humana
auténtica, incrustada de 8600 diamantes, que alcanzó un valor de cincuenta
millones de libras esterlinas (74 millones de euros).
Con las
exorbitantes sumas que los coleccionistas pagan por su obra, se le calcula una
fortuna superior a los 1200 millones de dólares, siendo más rico que otras
celebrities británicas como Mick Jagger o Elton John.
La muerte es el tema central de su trabajo. Es conocido
sobre todo por sus series de "Natural History", en
las cuales, animales muertos (como tiburones, ovejas o vacas) son preservados,
a veces diseccionados, en formol.
Su obra ha estado rodeada de gran polémica, creo que de alguna forma premeditada y planeada, y por consiguiente con un gran seguimiento mediático... el resultado comercial de esta estratégia ha sido increible.
En la crítica mundial
hay quienes opinan que se trata de un buen publicista que ha
sabido explotar los nuevos medios de comunicación... Como en el caso de muchos artistas de hoy, son los asistentes quienes crean las obras bajo su supervición, en talleres donde trabajan hasta 30 personas. Sea por talento o por marketing, está claro que Hirst se ha
convertido en uno de los artistas más conocidos y apetecidos a nivel mundial.
La subasta de sus obras en Sotheby's en septiembre de 2011 ha hecho historia. Era la primera vez que una casa de subastas
ponía a la venta obras recientes directamente del estudio
de un artista vivo, sin intermediarios como galerías o agentes. Se pusieron a la venta 223 lotes en dos sesiones
y se obtuvieron 140 millones de euros.
En el selfmarketing, Hirst tiene sus maestros pioneros, hay ejemplos como Salvador Dalí o Andy Warhol, que con cierto cinismo se entregaron de lleno a la promoción y venta de su obra, usando la provocación, la irreverencia y las relaciones públicas... Por estos días la Modern Tate de Londres presenta la obra de este "show man" que a sus 47 años es el centro de atención en el arte de hoy, y que sigue generando posiciones encontradas entre mercahife a genio...
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