Jeffrey koons aparece en
la escena del arte en los 80s, un momento donde la exaltación de lo superfluo
llega a su clímax; y del espíritu consumista
de la época, surge una obra crítica y satírica con piezas un poco perturbadoras, con una gran dosis de
humor negro. A lo largo de su carrera ha logrado convertir
objetos cotidianos y de valor mínimo, en piezas de gran impacto visual que se
han exhibido en los principales museos
del mundo.
Los expertos lo han
clasificado dentro del arte conceptual, otros en el estilo minimalista y neo
POP, personalmente lo veo como un
artista totalmente kitsch, que se apropió de los imaginarios de la clase media
americana.
Polémico y lleno de fama, Koons es un trasgresor y genio para algunos, y un impostor y falso profeta para otros… lo que es cierto es que nadie es indiferente a su obra, hoy es uno los artistas más cotizados de los Estados Unidos y un referente del arte de hoy.
koons fue uno de los primeros artistas en utilizar los
servicios de una agencia de publicidad para promover su imagen; su paso por la
bolsa de nueva york fue decisivo en su
posterior carrera artística, marcada por una clara visión mercantilista.
Dada la naturaleza de su arte, Koons ha sido
en repetidas ocasiones objeto de demandas legales por violación a los derechos
de autor, no siempre con veredictos favorables en las cortes, pero
obteniendo toda la publicidad y reconocimiento necesario para disparar el
precio de sus obras.
A finales de la década de 1980, Koons inició una relación
amorosa con la actriz porno italiana Illona Staler, más conocida como "Cicciolina", que serviría de
inspiración para su serie, “Made in Heaven”: esculturas de cristal, figuras de
plástico, óleos, litografías y fotografías representan a los dos amantes en
todo tipo de posturas, con un evidente carácter pornográfico… Totalmente
Narcisista y provocador
A partir de Puppy, la obra de Koons muestra cada vez más una tendencia hacia el monumentalismo con esculturas gigantes de acero inoxidable, como Balloon Dog, Hanging Heart o Balloon Flower, concebidas como objetos-globo en cuya superficie metálica se reflejan las imágenes… un trabajo que me ha impactado muchísimo por su fuerza y carácter.
En noviembre de 2007, su obra Hanging Heart se vendió por 15
millones de euros, y en diciembre de 2013 rompió el record del precio pagado
por la obra de un artista vivo, con la escultura “Balloon Dog” naranja, al
subastarse en Christie´s de Nueva York por 58,5 millones de dólares… Wow!!!
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